El que fuera mejor jugador del mundo y héroe nacional en Inglaterra hace justo cuatro años, Jonny Wilkinson, se ha lesionado de nuevo, durante el entrenamiento de este martes del 'XV de la rosa' en Versalles, sufre un esguince de tobillo y no estará en el primer partido del Mundial de Francia'07 de su selección contra EE.UU. este sábado. Olly Barkley, la eterna promesa del rugby inglés, actuará de titular en el decisivo puesto de media de apertura ante los modestos norteamericano. El apertura de los Newcastle Falcons se convirtió en el héroe nacional hace cuatro años cuando consiguió el 'drop' decisivo de la final ante Australia en el último minuto de la prórroga. Inglaterra se proclamaba, por primera vez, campeona del Mundo y se convertía en el primer equipo del Hemisferio Norte que se imponía a los poderosísimos equipos del Sur. En el Mundial de Australia, 'Wilko' no sólo transformaba todos los golpes de castigo y acertaba con casi todos los ‘drops’ que intentaba. Además, era una auténtica roca en defensa, sus contundentes placajes impedían el paso a todo aquel que intentará atravesar la línea defensiva del 'XV de la rosa’ y, no sólo eso, también dirigía a su equipo con autoridad e inteligencia, sin fallos. Era el mejor jugador del mundo y no sólo el mejor pateador. Aquella cita fue mágica y algún envidioso le debió mirar mal porque desde entonces no ha levantado cabeza.
Al poco del término del Mundial la estrella británica se lesionaba el hombro de gravedad en un partido de Liga con su equipo. Una lesión en un deporte como el rugby, de mucho contacto físico, es un accidente que todo jugador de élite sufre más tarde o más temprano pero lo que no es tan normal es que tras la cita mundialista la estrella inglesa viera su carrera interrumpida en once ocasiones y que desde entonces sólo haya podido disputar con su selección ocho encuentros en cuatro largos años en los que los ingleses han pasado de lograr en un mismo año el ‘Grand Slam’ en el Torneo VI Naciones (ganar el torneo venciendo en todos los partidos) y el primer Mundial de su historia a convertirse en un equipo mediocre con el que ya nadie cuenta para defender el título que ostenta.
No es una exageración decir que la selección inglesa no ha vuelto a ser la misma desde que ganara el Mundial de Australia. Además de no poder contar con su mejor jugador dejaba la selección uno de los deportistas más celebrados de Inglaterra. El capitán y alma del equipo inglés, el segunda línea Martin Johnson, se retiraba y dejaba un hueco que nadie ha podido sustituir todavía. El resultado para Inglaterra desde entonces ha sido un fracaso tras otro. En el VI Naciones, donde los ingleses ponen en juego su orgullo frente a sus vecinos, teóricamente inferiores, no han vuelto a quedar entre los dos primeros desde el 2003. Han visto como Irlanda se convertía en el equipo a batir, como Gales lograba un ‘Grand Slam’ en 2005 y como Francia se hacía con la última edición cuando los ingleses, sin brillar en exceso, pero con su talismán otra vez en el equipo, llegaban al último partido con alguna opción. Pero claro, Wilkinson se había vuelto a lesionar e Inglaterra una vez más, se quedaba sin trofeo.
Al poco del término del Mundial la estrella británica se lesionaba el hombro de gravedad en un partido de Liga con su equipo. Una lesión en un deporte como el rugby, de mucho contacto físico, es un accidente que todo jugador de élite sufre más tarde o más temprano pero lo que no es tan normal es que tras la cita mundialista la estrella inglesa viera su carrera interrumpida en once ocasiones y que desde entonces sólo haya podido disputar con su selección ocho encuentros en cuatro largos años en los que los ingleses han pasado de lograr en un mismo año el ‘Grand Slam’ en el Torneo VI Naciones (ganar el torneo venciendo en todos los partidos) y el primer Mundial de su historia a convertirse en un equipo mediocre con el que ya nadie cuenta para defender el título que ostenta. 
No es una exageración decir que la selección inglesa no ha vuelto a ser la misma desde que ganara el Mundial de Australia. Además de no poder contar con su mejor jugador dejaba la selección uno de los deportistas más celebrados de Inglaterra. El capitán y alma del equipo inglés, el segunda línea Martin Johnson, se retiraba y dejaba un hueco que nadie ha podido sustituir todavía. El resultado para Inglaterra desde entonces ha sido un fracaso tras otro. En el VI Naciones, donde los ingleses ponen en juego su orgullo frente a sus vecinos, teóricamente inferiores, no han vuelto a quedar entre los dos primeros desde el 2003. Han visto como Irlanda se convertía en el equipo a batir, como Gales lograba un ‘Grand Slam’ en 2005 y como Francia se hacía con la última edición cuando los ingleses, sin brillar en exceso, pero con su talismán otra vez en el equipo, llegaban al último partido con alguna opción. Pero claro, Wilkinson se había vuelto a lesionar e Inglaterra una vez más, se quedaba sin trofeo.
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