Finalizados los amistosos, toca extraer conclusiones de cara al Mundial. Nueva Zelanda, la favorita, ha perdido gas. Los All Blacks han sufrido más de lo esperado en el Tres Naciones, a lo que se suman dos derrotas contra Suráfrica. Las rotaciones del seleccionador Graham Henry han creado incertidumbre, pero el XV kiwi sigue siendo imperial. "Sólo le haría un hueco entre los titulares a Superman", Henry dixit. La baja del controvertido Piri Weepu es lo más destacable en la lista.
La campeona Inglaterra, triste caricatura de tiempos pasados, estará liderada por un maltrecho Jonny Wilkinson, a quien Ashton rodeará de un atajo de treintañeros (Dallaglio, Vickery, Kay...). Son baja Hodgson y Tindall.
En Irlanda Eddie O'Sullivan aplicará una peculiar política. Dada la diferencia de su XV titular (candidato a todo) y el suplente (... a nada), jugarán los primeros ante Francia y Argentina y los segundos ante Namibia y Georgia. Su ala Brian O'Driscoll, a quien le partieron el pómulo en un amistoso tras ser salvajemente agredido, se perderá el primer choque, pero al ser con Namibia no cambia el plan.
Francia, finalista en las apuestas, tendrá su talón de Aquiles en los pilliers y su termómetro en el intermitente talento de Michalak. Del sur llegan Australia y Suráfrica. Los wallabies con la apisonadora engrasada, presta a asfixiar rivales con su juego de interminables fases. No estará Sailor, al que se le fue la mano con la cocaína. Y los springboks pasearán su juego entusiasta y exuberante.
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