Los socios del club River Plate agotaron en un día las 45.000 entradas disponibles para el "clásico" del domingo ante Boca Juniors, lo cual pone en duda que el rugby haga sombra sobre el fútbol argentino por el interés que despierta la selección de ese deporte que participa en el Mundial de Francia.Los boletos denominados "populares", de más bajo precio, volaron de las taquillas y la demanda por los más caros supera las posibilidades del estadio "Monumental", donde se disputará el encuentro correspondiente a la decimotercera jornada del torneo Apertura 2007. Desde las primeras horas de hoy millares de aficionados seguían concentrados en los alrededores del escenario del partido a la espera de que se produjera un milagro y aparecieran más entradas a la venta. El horario del derbi River-Boca fue modificado debido a que la selección albiceleste de rugby, "Los Pumas", se enfrentará el domingo en París a Escocia, en los cuartos de final de Mundial, para que la afición pueda ver los dos encuentros. Esta decisión de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), que también dispuso que a la hora del choque de rugby en la capital francesa no se dispute ningún partido del balompié local, ha llevado a decir al entrenador "puma"
Marcelo Loffreda que es "un punto de inflexión en el deporte" de su país y que "no todo es fútbol". El River-Boca se disputará a las dos de la tarde y el Argentina-Escocia a las cuatro. "El rugby desplaza al fútbol", se afirmó entonces en las últimas horas con notable insistencia.
En los últimos años varios deportes de conjunto han aumentado su convocatoria en Argentina, como el rugby y el baloncesto, éste último campeón olímpico y clasificado recientemente a los Juegos de Pekín 2008 con un equipo alineado por mayoría de suplentes. Pero en ambos casos con sus selecciones. El fútbol, como no ocurre con esas disciplinas en el ámbito local, llena estadios, portadas y páginas de los periódicos, horas de televisión y radio y es el principal atractivo, y el más caro, del sistema televiso de pago. Siete días después del denominado "clásico de los clásicos" del fútbol, se enfrentarán en el mismo escenario las selecciones de Argentina y Chile en el comienzo de las eliminatorias del Mundial de Sudáfrica 2010, para el cual ya ha comenzado la demanda de billetes.
Ese partido ofrece la posibilidad de ver juntos con la camiseta albiceleste a
Lionel Messi y Sergio "
Kun" Agüero, figuras en la Liga española, frente a un equipo entrenado por Marcelo Bielsa, respetado en su país, donde lamentan que se haya ido a dirigir fuera de sus fronteras. En Argentina, donde el crédito es carísimo, hay aficionados dispuestos a endeudarse durante varios años con tal de estar en Japón a finales de año para alentar a Boca Juniors en el primer Mundial de Clubes que disputará un equipo local. Y hay quienes han pagado alrededor de 60 dólares, más de un 30 por ciento de una jubilación mínima, por una butaca de privilegio para el derbi del domingo. La actuación de "Los Pumas" tiene en el país una gran repercusión por su estilo de juego demoledor, demostrado en las victorias logradas en la primera fase ante Francia, Georgia, Namibia e Irlanda, con las cuales el equipo terminó primero en el grupo. Se cree en Argentina que Escocia es un rival accesible, que por lo demostrado hasta ahora el equipo de Loffreda puede aspirar a más, y abundan los que sueñan con una final con los All Blacks neocelandeses, a los cuales los albiecelestes no vencieron jamás. "Los Pumas" son ejemplo de deportividad, espíritu, garra y humildad, cualidades que, se dice, está echando en falta el fútbol. Lo mismo se dijo de la selección de baloncesto, que fue al Preolímpico de Las Vegas sin "Manu" Ginóbili y Fabricio Oberto, campeones de la NBA con los Spurs, entre otros, y se clasificó. No todo es fútbol, pero goles son amores. El resto de los deportes, también el tenis, aspiran en Argentina, en cuanto a popularidad, a un segundo puesto que ocupa el automovilismo desde los tiempos de Juan Manuel Fangio, con varias categorías que convocan a multitudes.
En los últimos años varios deportes de conjunto han aumentado su convocatoria en Argentina, como el rugby y el baloncesto, éste último campeón olímpico y clasificado recientemente a los Juegos de Pekín 2008 con un equipo alineado por mayoría de suplentes. Pero en ambos casos con sus selecciones. El fútbol, como no ocurre con esas disciplinas en el ámbito local, llena estadios, portadas y páginas de los periódicos, horas de televisión y radio y es el principal atractivo, y el más caro, del sistema televiso de pago. Siete días después del denominado "clásico de los clásicos" del fútbol, se enfrentarán en el mismo escenario las selecciones de Argentina y Chile en el comienzo de las eliminatorias del Mundial de Sudáfrica 2010, para el cual ya ha comenzado la demanda de billetes.
Ese partido ofrece la posibilidad de ver juntos con la camiseta albiceleste a Lionel Messi y Sergio "Kun" Agüero, figuras en la Liga española, frente a un equipo entrenado por Marcelo Bielsa, respetado en su país, donde lamentan que se haya ido a dirigir fuera de sus fronteras. En Argentina, donde el crédito es carísimo, hay aficionados dispuestos a endeudarse durante varios años con tal de estar en Japón a finales de año para alentar a Boca Juniors en el primer Mundial de Clubes que disputará un equipo local. Y hay quienes han pagado alrededor de 60 dólares, más de un 30 por ciento de una jubilación mínima, por una butaca de privilegio para el derbi del domingo. La actuación de "Los Pumas" tiene en el país una gran repercusión por su estilo de juego demoledor, demostrado en las victorias logradas en la primera fase ante Francia, Georgia, Namibia e Irlanda, con las cuales el equipo terminó primero en el grupo. Se cree en Argentina que Escocia es un rival accesible, que por lo demostrado hasta ahora el equipo de Loffreda puede aspirar a más, y abundan los que sueñan con una final con los All Blacks neocelandeses, a los cuales los albiecelestes no vencieron jamás. "Los Pumas" son ejemplo de deportividad, espíritu, garra y humildad, cualidades que, se dice, está echando en falta el fútbol. Lo mismo se dijo de la selección de baloncesto, que fue al Preolímpico de Las Vegas sin "Manu" Ginóbili y Fabricio Oberto, campeones de la NBA con los Spurs, entre otros, y se clasificó. No todo es fútbol, pero goles son amores. El resto de los deportes, también el tenis, aspiran en Argentina, en cuanto a popularidad, a un segundo puesto que ocupa el automovilismo desde los tiempos de Juan Manuel Fangio, con varias categorías que convocan a multitudes.
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