Seis jugadores de la selección portuguesa de rugby, que obtuvo su clasificación para el Mundial de Francia 2007 tras derrotar a Uruguay en la repesca, fueron detenidos y pasaron la noche en comisaría tras agredir presuntamente a un policía en una zona de bares de copas de Montevideo. Los deportistas fueron liberados este domingo tras prestar declaración ante el juez instructor del caso, que ha salido a la luz.
El abogado defensor de los jugadores lusos, Jorge Barrera, indicó en declaraciones al canal 12 de televisión que los jugadores "ya están regresando a su país" después de que "el tema, desde el punto de vista penal, quedase completamente archivado".
Según la versión policial, los jugadores acudieron en la noche a la Ciudad Vieja de Montevideo, una zona de discotecas y bares muy frecuentada. Algunos de ellos, aparentemente ebrios, golpearon a un policía, por lo que fueron arrestados.
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