El seísmo en Nueva Zelanda puede salpicar al próximo Mundial

El terremoto de 6.3 grados en la escala de Richter que se ha producido este martes en la isla sur de Nueva Zelanda, ha provocado dudas sobre la posibilidad de que la ciudad de Christchurch, afectada por el seísmo, pueda ser una de las sedes del próximo Mundial de Rugby en septiembre de 2011. Pese a que la Federación Internacional de Rugby (IRB) ha asegurado que su prioridad es la población de la ciudad y que la preocupación por el Mundial no es prioritaria, el AMI Stadium de Christchurch, que acogerá varios partidos y dos eliminatorias de cuartos de final del Mundial, se encuentra muy cercano al epicentro del seísmo.En esta ciudad está previsto que Argentina, Inglaterra, Italia, Australia, Georgia, Escocia y Rusia disputen encuentros del Mundial de Rugby en septiembre de 2011. El estadio había sido recientemente reformado, por lo que se confía en que no sufra ningún daño estructural, pese a su cercanía al núcleo del terremoto, según la prensa australiana.Los miembros de los Crusaders de Canterbury, equipo de la región en la que se sitúa la ciudad de Christchurch, también resultaron afectados por el terremoto. El seísmo se produjo después de que terminaran su entrenamiento de la mañana y afectó a miembros del equipo que se encontraban en los vestuarios y en las oficinas."Estaba al teléfono y caí al suelo con la sacudida", explicó el responsable de prensa de los Crusaders, Patrick McKendry, al periódico neozelandés 'The Press'.El equipo tiene previsto viajar el próximo viernes a Wellington, en la isla norte de Nueva Zelanda, para enfrentarse el sábado a los Hurricanes en un partido del 'Super 15'. La próxima semana los Waratahs de Nueva Gales del Sur tendrán que acudir a Christchurch para enfrentarse a los Crusaders.McKendry, en declaraciones al diario australiano 'The Age', aseguró que "los partidos de este fin de semana se celebrarán". Sin embargo, un portavoz de la Unión de Rugby de Nueva Zelanda explicó que es demasiado pronto para asegurar que se disputará el partido.Estaba previsto que en el partido entre Crusaders y Waratahs en Christchurch se recaudaran fondos para las víctimas del desastre en la mina Pike River, en el que murieron 29 mineros el pasado mes de noviembre. Actualmente, se plantea la posibilidad de que se recauden fondos para los afectados por el seísmo, según la prensa australiana.