lunes, agosto 10, 2009

La historia de Gilbert

El nombre Gilbert siempre ha estado asociado con el juego del rugby desde su creación. William Gilbert (1799-1877) que era uno de los zapateros de la escuela de Rugby tenia una pequeña tienda en la calle principal de la ciudad. Cuando el falleció, su sobrino James le sucedió.James Gilbert (1831-1906) fue un apasionado del mundo del rugby. Era famoso por poseer cuatro pulmones y tener una resistencia fisica fuera de lo común. El fue responsable del gran stand de cuero fabricado para la Exposición de Londres en 1851 que aún puede ser visto en nuestros días en el Museo Gilbert.En 1906, a la muerte de James, su hijo James John Gilbert (1856-1917) continuó los negocios de la familia. Muy conocido por su manufactura de balones ovales, James John era también un jugador del Rugby Club muy entusiasta y participó en su desarrollo. El último descendiente Gilbert, James, servia en el ejército en Francia cuando su padre murió en 1917. Después de la guerra, él volvió para ocuparse de la empresa y se cumple la cuarta generación involucrada en estos negocios.
James Gilbert, era muy meticuloso en todo lo que hacía, archivando todas las facturas, cuidando su contabilidad y asegurándose que cada balón suscitaría una reputación de excelencia. Él escribió muchas cartas y artículos para relacionar la marca Gilbert como símbolo de rugby. Estos esfuerzos fueron ampliamente recompensados ya que él exportó la mayor parte de sus balones a Nueva Zélanda, África del Sur y Australia. Él verificó cada balón de partido personalmente con el fin de estar seguro de la calidad de cada balón. Todos los artículos que él recogio de todos sus contactos con el mundo del rugby fueron la base de la creación del Museo Gilbert en 1987. Con el tiempo, el balón Gilbert ha sido utilizado en la mayoría de las grandes naciones de rugby y a todos los niveles de juego. La herencia tecnológica adquirida permite a la marca a Gilbert mantener una distancia frente a sus competidores y de proponer un nivel de cualidad próxima a la excelencia después de 150 años.

1 comentario:

Anónimo dijo...

ahora solo nos queda saber la historia de la famosa colmena y toda la gente que entro en su mazmorra