Vacaciones rugberas

Esta es la nueva sección que vamos a implantar este verano, queremos que nuestros lectores nos expliquen su experiencias, sus viajes, etc...ahir donde hay un balon de rugby hay un jugador de rugby, este es el primer relato: "Una rugbera en Mongolia". Hacía quizá 10 años que había visto una foto muy pequeña de la estepa mongola en una revista, y decidí que algún día habría que ir. Pero Mongolia es un Pais que a primera vista no invita al turista a ir, basicament porque no hay nada. Los mongoles siempre han sido un pueblo nomada, asi que no han construido grandes templos ni ciudades, su densidad de poblacion es de 1.78 habitantes/km2 (según la wikipedía), la mayor parte de los cuales se concentra en la capital, Ulan Bator. El panorama era este: un Pais muy grande, con muy poca gente, casi toda en Ulan Bator, el único tren que pasa por el Pais, lo atraviesa de norte a sur a altura de la capital, autobuses inexistentes , carreteras en un estado que desconocemos y vuelos internos a precios desorbitados. Solucion: la bici. Si realmente el Pais no había nada, como minimo hariamos piernas.Estuvimos comenzar la ruta en la capital y fuimos tirando hacia a oeste, hasta Karkorin, donde está el templo mas antiguo de Mongolia, y de alli a Tsetserleg, a pedalear por las montañas mongoles (que tambien hay). Las carreteras estaban mejor de lo que nos habían dicho, y el transito había aumentado bastante, asi que decidimos ir por carreteras secundarias con menos circulación. Al final estas carreteras resultaron ser roderas marcadas en el suelo y caminos de arena, y optamos por hacer un "campo a traves” de pueblo en pueblo.El problema es que como todo tan llano y los pueblos están muy separados entre ellos, ubicar sobre el mapa no era facil. Y así estuvimos 3 semanas: pedaleando, bebiendo leche de yegua fermentada (sisi, pelotazo en el estomago), pedaleando a contraviento, pedaleando bajo la lluvia, cabalgando sobre caballos salvajes, destrozando toooodas las bicis, comiendo arenques en lata y galletitas agrias de leche de yegua, bebiendo vodka chino, y pedaleando aún mas por puertos de montaña interminables.En este viaje tampoco faltaron los tipicos catalanes que te encuentras en todas partes del mundo y como no, una semanita con furgo por el desierto del Gobi (oooo, espectacular!). AINA MARGALEF, jugadora del CEU Femenino. Desde este blog queremos agradecer a Aina por este reportaje y esperamos vuestros viajes!!!