lunes, julio 27, 2009
Un jugador de los Harlequins, suspendido un año por fingir una lesión
Tom Williams, jugador de los Harlequins, recibió una suspensión de un año por fingir una lesión durante el encuentro de cuartos de final de la Heineken Cup que les enfrentaba al Leinster el pasado 12 de abril. Un comité disciplinario de la European Rugby Cup tomó esta decisión tras considerar que el acto suponía una "muy seria ofensa que dañaba la reputación del torneo y la Rugby Union".La polémica jugada se produjo a falta de escasos minutos para el final del partido. Williams, que había entrado en el minuto 69 sutituyendo al lesionado Chris Malone, se acercó a la banda con la boca visiblemente llena de 'sangre'. Su entrenador Dean Richards solicitó entonces hacer un cambio, pues, aunque no podía realizar más cambios tácticos, un jugador siempre puede ser reemplazado en caso de sufrir una lesión de sangre. El árbitro del encuentro, Nigel Owens, confirmó que la salida de Williams se debía a este motivo y permitió regresar al terreno de juego a Nick Evans, pateador que había abandonado el campo en el minuto 47, también por sufrir un golpe. Aunque los Harlequins terminaron perdiendo el encuentro, el entrenador del Leinster, Michael Cheika, declaró al final del mismo que él no había visto sangre, por lo que pidió que permitiesen que el jugador fuese revisado por su propio equipo médico, lo que les fue denegado. "Pidieron el cambio y objetamos. Nuestro doctor está autorizado a revisar la herida, pero no se le permitió", afirmó. Ante esta declaración, su homónimo Dean Richards respondió que "deben conocer las normas y si no lo hacen no es mi problema".La suspensión ha levantado cierto revuelo en el mundo del rugby, pues es superior a otras relativas a casos de violencia, dopaje y drogas, por lo que el equipo, que recibió una multa de 250.000 €, está considerando la opción de apelar la decisión.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario