Australia sorprendió a Nueva Zelanda al imponerse por 20-15 en la tercera jornada del Tri-Nations, la competición que a imagen y semejanza del Torneo VI Naciones europeo dirime cada verano quien es el mejor equipo del Hemisferio Sur y que este año sirve como piedra de toque para el inminente Mundial de Francia. Con este resultado en Melbourne, los 'Wallabies' ponen punto y final a la racha de imbatibilidad de los 'All Blacks', que no perdían desde septiembre de 2006, y lograron acabar con su mala trayectoria particular, ya que no ganaba a Nueva Zelanda desde el 7 de agosto de 2004 en Sidney.
El encuentro, disputado en el Cricket Ground de Melbourne, donde se dieron cita casi 80.000 espectadores, fue arbitrado por el surafricano M. Joncker, tuvo un tiempo para cada equipo, ya que mientras Nueva Zelanda dominó el juego antes del descanso, consiguiendo un parcial de 6-15 al final de los primeros cuarenta minutos, los Australianos consiguieron darle la vuelta al marcador durante el segundo tiempo.
Mientras los All Blacks consiguieron dos ensayos en el primer tiempo, período en el que consiguieron todos sus puntos, por medio de Woodcock y Gear, al margen de una transformación y un golpe de Dani Carter, los australianos consiguieron darle la vuelta al marcador gracias a los ensayos de Ashley-Cooper, dos minutos después de que fuera excluido temporalmente el pilier visitante Hayman, y de Staniforth, a falta de diez minutos para el final del encuentro, ambos transformados por Giteau. Además, Mortlock había pasado dos golpes de castigo antes del desccanso.
Australia jugó de inicio con Huxley; Ashley-Cooper, Mortlock (cap), Giteau, Tuqiri; Larkham (ap.), Gregan (m.m.); Smith, Palu, Elsom; Vickerman, Sharpe; Shepherdson, Moore y Dunning. También jugaron a lo largo del encuentro Freier, Hoiles y el decisivo Staniforth. Por parte neozelandesa, actuaron Muliaina; Gear, McAlister, Mauger, Rokocoko; Carter (ap.) Kelleher (m.m.); McCaw (cap.), So'oialo, Collins; Flavell, Jack; Hayman, Oliver y Woodcock. Y desde el banquillo salieron Mealamu, Tialata, Filipo, Masoe, Weepu y Sisivatu.
El encuentro, disputado en el Cricket Ground de Melbourne, donde se dieron cita casi 80.000 espectadores, fue arbitrado por el surafricano M. Joncker, tuvo un tiempo para cada equipo, ya que mientras Nueva Zelanda dominó el juego antes del descanso, consiguiendo un parcial de 6-15 al final de los primeros cuarenta minutos, los Australianos consiguieron darle la vuelta al marcador durante el segundo tiempo.
Mientras los All Blacks consiguieron dos ensayos en el primer tiempo, período en el que consiguieron todos sus puntos, por medio de Woodcock y Gear, al margen de una transformación y un golpe de Dani Carter, los australianos consiguieron darle la vuelta al marcador gracias a los ensayos de Ashley-Cooper, dos minutos después de que fuera excluido temporalmente el pilier visitante Hayman, y de Staniforth, a falta de diez minutos para el final del encuentro, ambos transformados por Giteau. Además, Mortlock había pasado dos golpes de castigo antes del desccanso. 
Australia jugó de inicio con Huxley; Ashley-Cooper, Mortlock (cap), Giteau, Tuqiri; Larkham (ap.), Gregan (m.m.); Smith, Palu, Elsom; Vickerman, Sharpe; Shepherdson, Moore y Dunning. También jugaron a lo largo del encuentro Freier, Hoiles y el decisivo Staniforth. Por parte neozelandesa, actuaron Muliaina; Gear, McAlister, Mauger, Rokocoko; Carter (ap.) Kelleher (m.m.); McCaw (cap.), So'oialo, Collins; Flavell, Jack; Hayman, Oliver y Woodcock. Y desde el banquillo salieron Mealamu, Tialata, Filipo, Masoe, Weepu y Sisivatu.
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