Cuando el quince francés pise el domingo el césped de Croke Park, sede de la selección irlandesa durante el Seis Naciones mientras duren las obras de reforma de Lansdowne Road, hará mucho más que entrar en un estadio con capacidad para 82.500 espectadores; estarán entrando en el templo de la memoria de una nación. Saliendo del túnel de vestuarios se ve la tribuna Cusak; a la derecha, la Gavin. A mano izquierda, la Hill 16 y la Nally. De frente, la Hogan Stand. Nombres que tienen mucho que ver con la lucha por la independencia contra los británicos a inicios del siglo pasado.Capitán del equipo de fútbol gaélico de Tipperary, Michael Hogan fue una de las catorce víctimas de los auxiliares de la policía británica que abrieron fuego sobre la multitud que acudía a presenciar un partido en Croke Park el 20 de noviembre de 1920. La masacre, perpetrada en represalia por el asesinato de agentes ingleses a manos del grupo independentista liderado por Michael Collins un año antes de la partición del país y de la independencia del sur, quedó en la memoria como el primer 'Domingo Sangriento'.Según la leyenda nacionalista, la Hill 16 fue bautizada como tal porque fue construida sobre los escombros de la 'Pascua Sangrante' de 1916, insurrección aplastada con un coste de 400 muertos y la ejecución de una quincena de dirigentes, entre las que se encontraban figuras de la resistencia.
Pat Nally, muerto en una prisión británica de Dublín, junto a Michael Cusack y Maurice Davin, formaba parte del equipo fundacional en 1884 de la Gaelic Athletic Association (GAA), que supuso un revulsivo del sentimiento nacional irlandés y que es la entidad propietaria del estadio. Creada con el fin de promover los deportes irlandeses como el fútbol gaélico o el hurling y luchar contra la influencia de las disciplinas inglesas, fútbol y sobre todo cricket y rugby, la GAA tuvo durante mucho tiempo entre sus normas la exclusión inmediata de cualquiera de sus miembros que fuera sorprendido practicando uno de estos deportes. La GAA es mucho más que una asociación deportiva. Cuenta con 800.000 miembros repartidos en 2.800 clubs mientras que la Federación Irlandesa de Rugby (IRFU) tiene 60.000 licencias. En Irlanda el fútbol, junto a los deportes gaélicos amateurs, se lleva la palma de popularidad, muy por delante del rugby.La ruptura entre deportes gaélicos y los ingleses ha perdido su virulencia con el tiempo. El ala irlandés Tommy Bowe practicó el fútbol gaélico a un alto nivel. Pero hoy en día jugar en el quince del trébol, único equipo deportivo que agrupa a los irlandeses del norte y del sur, no tiene mayor significación política que, simplemente, jugar al rugby. Cuando la IRFU decidió renovar Lansdowne Road, el uso de Croke Park dio lugar a ásperos debates en el seno de la GAA, que finalmente cedió pese al temor a la incomprensión de la opinión pública.
La GAA, que durante muchos años prohibió en sus estadios los deportes no gaélicos, hizo una primera excepción el 19 de julio de 1972 para permitir que Muhammad Ali noquease en el 11º asalto a Al Lewis. Otras actuaciones notables fueron las de U2 y Robbie Williams. O las ceremonias de apertura y clausura de los Special Olympics de 2003. Este año, además del Seis Naciones, acogerá cuatro partidos de la fase calificatoria para el Europeo de fútbol de 2008.En los reglamentos de la GAA el cricket y el rugby quedaban explícitamente encuadrados en la lista de deportes 'non gratos' hasta finales de los setenta. Tras la supresión formal de este veto, todavía tuvieron que pasar 30 años para que un balón ovalado entrase en el recinto sagrado. La compensación la espera tener la afición del trébol al ver al rival camino del vestuario vencido y con la cabeza gacha. Los franceses los primeros. Pero sobre todo esperan el 24 de febrero, cuando recordarán ruidosamente al equipo inglés el peso de la historia
viernes, febrero 16, 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario