Los ingleses sólo sumaron un golpe de castigo por medio de Flood y un ensayo del veterano talonador Steve Thompson, tras interceptar el oval a Reddan en una 'touche' y correr los metros que le separaban de la línea de marca local cual si de un tres cuartos se tratase. En total, unos pírricos 8 puntos, su marcador más bajo en un partido en los últimos cinco años. Además, su técnico Martin Johnson se queda así sin entrar en el selecto grupo de jugadores/entrenadores que han conseguido un Grand Slam sobre el terreno de juego y desde el banquillo. Por su parte, Jonathan Sexton se 'doctoró' en un gran partido, en el que recuperaba la titularidad, y no sólo acabó siendo elegido el 'Mejor Jugador del Encuentro', sino que aportó cuatro golpes de castigo y una buena dirección del juego, mientras que Tomy Bowe y Brian O'Driscoll anotaron los ensayos irlandeses.Especialmente importante el del gran capitán de los Irish, que se convierte así en el jugador que ha logrado más ensayos en la historia del Torneo; y eso que no le concedieron otro en el primer tiempo por un posible 'avant'. Un total de 25 conquistas que superan la histórica marca del escocés Ian Smith, lograda entre 1924 y 1933, y que el propio BOD había empatado siete días antes en Cardiff.
En el 'partido de la verdad' para Inglaterra, en el que tenía la oportunidad de volver por la 'puerta grande' en la historia del Torneo, conquistando la Triple Corona y el Grand Slam, alejando los fantasmas que le venían persiguiendo desde 2003, el 'XV de la Rosa' se ha visto totalmente superado por los hombres de Declan Kidney, muy animosos desde el inicio y con el objetivo de, no sólo impedir el gran éxito inglés, sino también de no ser el primer equipo irlandés que no hubiera ganado un partido en su campo en una edición del VI Naciones.En los partidos precedentes, la delantera inglesa había sabido dominar los encuentros llevando la iniciativa, surtiendo de balones a Ashton y compañía. Sin embargo, el paquete de delanteros de la 'Rosa' no pudo superar en ningún momento a sus rivales. Los irlandeses supieron fijar su línea de defensa, que no fue traspasada en ningún momento. Una vez desactivado su clásico juego del 'pick and go', los hombres de Martin Johnson no supieron voltear el juego y se vieron dominados por sus rivales, que protagonizaron fulgurantes contraataques con Tony Bowe como figura. El ala de Ospreys sabía dividir a la defensa inglesa, que no tenía otra solución de recular y ceder terreno. En el rugby actual, el partido lo gana quien juega en el campo contrario, tanto si tiene como si no el balón. Y el partido se jugó mayoritariamente en terreno inglés. La zona de 22 irlandesa permaneció casi intacta, con muy pocas aproximaciones de los jugadores ingleses.Irlanda mostró una cara bien diferente al resto de partidos de esta edición del VI Naciones. Dejó atrás imprecisiones y falta de ambición que le habían caracterizado en choques precedentes y se mostró muy firme en defensa, asegurando sus posiciones y no fallando en los placajes y sabiendo salir veloz en ataque. La respuesta de Inglaterra a las incursiones verdes fue incurrir una y otra vez en faltas que se transformaron en golpes de castigo que fueron magistralmente ejecutados por Jonathan Sexton, que fue dando paulatinamente ventajas en el marcador a Irlanda.
Y es que una de las claves del partido fue la actuación de los dos medios de apertura, Jonathan Sexton y Toby Flood. Ambos corren trayectorias paralelas al tener que ser el sustituto, en los dos casos, del mito de sus respectivas selecciones: Ronan O'Gara y Jonny Wilkinson, respectivamente. Hasta ahora, parecía que el inglés estaba solventando mucho mejor su situación, llevando a su selección a conseguir victorias. Mientras, Sexton parecía no poder desembarazarse de la sombra de O'Gara, quien en partidos como el de Italia, tuvo que arreglar los desaguisados provocados por el juego del de Leinster. Sin embargo, en el encuentro ante Inglaterra, Sexton demostró todo el potencial que tiene y mandó en el partidom sabuebdi distribuir con dinamismo el balón y mostrándose muy seguro en los lanzamientos a palos.
Por el contrario, Flood se vio superado por la situación y no tuvo apenas intervención en el juego, dejando todo el peso de la dirección del juego a su medio de melé. Cuando saltó al campo Wilko ya era muy tarde y el partido ya estaba decantado para Irlanda.El 'XV del Trébol' tomó las riendas del marcador desde el primer momento, llegando al descanso con un claro 17-3 ante una Inglaterra que se mostró incapaz de dominar el juego y llevar peligro a la zona rival. Los nervios fueron adueñándose de los jugadores ingleses. Prueba de ello, fue la autoexpulsión de Ben Youngs. Inexplicablemente, el medio melé lanzó el balón a la grada en las mismas narices del juez de línea. Los diez minutos de exclusión eran obligados y esta nueva falta terminó por hundir a Inglaterra.En la reanudación, el panorama no cambió casi nada, aunque este segundo tiempo, sobre todo su inicio, será recordado principalmente por el ya comentado hecho de que el gran Brian O'Driscoll entró en la historia del VI Naciones, si no lo estaba ya, al conseguir ensayar en el minuto 47, dando una ventaja a su equipo de 22-3 en el marcador, 'cerrando' prácticamente el encuentro y aniquilando el histórico récord de Ian Smith... 78 años después.Irlanda se llevó finalmente la victoria por un contundente 24-8. Un gran triunfo, ¡lástima que no hubiera demostrado la misma determinación en el juego en el resto de partidos!... porque habría podido luchar por el título que ya consiguió hace dos años. Por el contrario, para Inglaterra la victoria en el Torneo no aleja finalmente las dudas que sobrevuelan sobre su juego desde el 2003 y 'Jono' y sus jugadores continúan sembrando dudas.
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