jueves, marzo 27, 2008

Una victoria a cambio de la virilidad

La pasión que desata el rugby en Gran Bretaña no tiene límites. Al menos para Geoff Huish, un seguidor de la selección galesa de 26 años quien estaba tan convencido de que Inglaterra ganaría a Gales que prometió en medio del club social Leigh de Caerphilly, al sur de Gales, y ante la indiferencia de sus parroquianos, que si Gales ganaba el encuentro se cortaba los testículos. Tal era su convencimiento de que Inglaterra iba a ganar el primer encuentro del Seis Naciones que soltó el órdago y se quedó tan ancho. Lo que no podía imaginar es que Gales ganaría por 11-9 tras doce años de derrotas ante el quince de la rosa.Tras el encuentro, Huish, de 26 años, regresó a su casa, sacó un cuchillo y se cortó los testículos. Los introdujo en una bolsa de plástico y sangrando abundantemente se acercó hasta el club social, a unos 200 metros de su domicilio, para mostrar a su amigos y vecinos que había cumplido su promesa. No se trata de que los galeses tengan el sentido de la palabra tan desarrollado que sean capaces de cometer locuras por mantenerla. Lo que ocurría es que Huish sufría desde hacía años de trastornos mentales y este era un acto más de demencia.Cuando Huish llegó al club social, los presentes tomaron los testículos y los introdujeron junto con cubitos de hielo en una de jarra de cerveza. Llamaron a la policía y una ambulancia condujo al herido hasta el hospital donde permanecía en estado grave.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La gent està penjada.