España se quedó a un paso de vencer a Rumanía, una de las selecciones que participó en el pasado Mundial de Francia 2007 y la considerada como séptima potencia europea, por detrás de las seis que disputan el Torneo VI Naciones. Bien es cierto que la escuadra rumana, que con este partido ha ganado veinticuatro de los veinticinco disputados ante el 'XV del León', se encuentra en un proceso de renovación posterior al Campeonato del Mundo. La selección nacional jugó uno de sus mejores encuentros en las últimas temporadas, plantó cara a los rumanos, remontó un primer ensayo en contra, pero se quedó sin fuerzas en la segunda parte. Al final no supo jugar sus bazas cuando la selección rival tenía un jugador menos.
La delantera del 'XV del Roble' estuvo siempre un paso por delante de la de española y el apertura local Gratton falló dos golpes y una transformación en la primera parte, que le hubieran dado ocho puntos a España, aunque, en líneas generales, todos los españoles supieron dar la réplica a los rumanos. El español Bohórquez, lesionado, tuvo que ser sustituido por Serrano como talonador en la primera parte. Poparlan abrió el marcador en un ensayo de la delantera rumana a los doce minutos y Camacho contestó con el primero para España antes de la primera media hora. Nava, ante los fallos de Gratton, relevó a éste en las patadas a palos y puso a España por delante en el marcador gracias a dos golpes de castigo. Los españoles se fueron al descanso por delante y conscientes de que podían vencer a Rumanía por segunda vez en la historia de este deporte.
El entrenador rumano cambió a sus dos medios, Calafeteanu y Dimofte, y dio entrada a Andrei y Dumbrava, y acertó. Al 'XV del León, como en otras ocasiones, les volvieron a fallar las fuerzas en la segunda mitad. Otra vez la delantera rumana pudo con la española y Coste cruzó por segunda vez la línea de marca local. Era el 11-12 que devolvía la ventaja a los rumanos, que ya no volverían a soltarla.Los hombres que entrena el inglés Ged Glynn trataron de remontar, pero fueron de nuevo los rumanos, esta vez por mediación de Petre, los que ensayaron. Pero España no se rindió y, en una larga jugada de ataque, con todo el público puesto en pie en el Central, incluidos un centenar de rumanos, la escuadra española estuvo a punto de sumar cinco puntos más que de haber transformado les hubiera dado el choque. Los locales se quedaron a menos de un metro de la línea de marca. El colegiado Marrama expulsó diez minutos a Mersoiu en esa jugada. Todo parecía a favor de España, pero, tras perder en un saque el oval, cometieron un golpe de castigo que devolvió el balón a los rumanos. Con el tiempo casi cumplido, los de Glynn tuvieron la última ocasión. Sempere chutó para que el balón saliera fuera de banda, lo más próximo posible a la línea de marca rumana, pero ajustó tanto que superó la línea de marca y los rumanos recuperaron el oval. A pesar de la derrota, España volvió a dar una buena imagen con un gran ambiente en las gradas y a poner de manifiesto que el camino emprendido desde que llegó el seleccionador inglés es el correcto para mejorar el rugby nacional.
La delantera del 'XV del Roble' estuvo siempre un paso por delante de la de española y el apertura local Gratton falló dos golpes y una transformación en la primera parte, que le hubieran dado ocho puntos a España, aunque, en líneas generales, todos los españoles supieron dar la réplica a los rumanos. El español Bohórquez, lesionado, tuvo que ser sustituido por Serrano como talonador en la primera parte. Poparlan abrió el marcador en un ensayo de la delantera rumana a los doce minutos y Camacho contestó con el primero para España antes de la primera media hora. Nava, ante los fallos de Gratton, relevó a éste en las patadas a palos y puso a España por delante en el marcador gracias a dos golpes de castigo. Los españoles se fueron al descanso por delante y conscientes de que podían vencer a Rumanía por segunda vez en la historia de este deporte. 
El entrenador rumano cambió a sus dos medios, Calafeteanu y Dimofte, y dio entrada a Andrei y Dumbrava, y acertó. Al 'XV del León, como en otras ocasiones, les volvieron a fallar las fuerzas en la segunda mitad. Otra vez la delantera rumana pudo con la española y Coste cruzó por segunda vez la línea de marca local. Era el 11-12 que devolvía la ventaja a los rumanos, que ya no volverían a soltarla.Los hombres que entrena el inglés Ged Glynn trataron de remontar, pero fueron de nuevo los rumanos, esta vez por mediación de Petre, los que ensayaron. Pero España no se rindió y, en una larga jugada de ataque, con todo el público puesto en pie en el Central, incluidos un centenar de rumanos, la escuadra española estuvo a punto de sumar cinco puntos más que de haber transformado les hubiera dado el choque. Los locales se quedaron a menos de un metro de la línea de marca. El colegiado Marrama expulsó diez minutos a Mersoiu en esa jugada. Todo parecía a favor de España, pero, tras perder en un saque el oval, cometieron un golpe de castigo que devolvió el balón a los rumanos. Con el tiempo casi cumplido, los de Glynn tuvieron la última ocasión. Sempere chutó para que el balón saliera fuera de banda, lo más próximo posible a la línea de marca rumana, pero ajustó tanto que superó la línea de marca y los rumanos recuperaron el oval. A pesar de la derrota, España volvió a dar una buena imagen con un gran ambiente en las gradas y a poner de manifiesto que el camino emprendido desde que llegó el seleccionador inglés es el correcto para mejorar el rugby nacional.
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