El equipo inglés, entrenado por Brian Ashton, empezó muy fuerte y ya en el primer minuto su pateador por excelencia Jonathan Wilkinson transformó un golpe de castigo y llevó los primeros puntos al marcador de los locales.La tónica que imperó en la primera parte fue la de un dominio de los anfitriones, quienes hicieron gala de una gran preparación física. Este factor fue determinante para dominar acciones claves como puedan ser las touches y las melés.Además, el juego a la mano de los ingleses pudo con la defensa galesa que se vio superada en numerosas ocasiones por los chicos de Ashton, que se fueron al descanso con un claro 16-6, merced al ensayo de Flood (m.21), la transformación consiguiente del citado Wilkinson, el golpe de castigo y el drop anotados previamente por este mismo jugador.
El festival anotador de los ingleses tuvo continuación en la segunda parte, con Wilkinson como protagonista exclusivo en el quince local, pero ahí se acabó el espectáculo favorable a los de Ashton, quienes se vieron superados en la segunda mitad del período final por un País de Gales que poco a poco fue superando a su rival.En poco más de tres minutos todo lo que había construido Inglaterra a base de esfuerzo se fue derrumbando ante la exhibición ofensiva de los galeses, entrenados por el neozelandés Warren Gatland.Dos ensayos, uno de Byrne (m.66) y otro de Phillips (m.69) y sus pertinentes transformaciones vía pateo de Hook, pusieron la ilusión en los visitantes, quienes no sabían que era una victoria en Twickenham desde 1988.Los ingleses, anonadados, no supieron poner fin a la sangría defensiva y sólo pudieron contemplar la alegría de los galeses, quienes estallaron de júbilo al final del choque.
domingo, febrero 03, 2008
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