Los Newcastle Falcons (Inglaterra) arrollaron, en la primera jornada de la European Challenge Cup, al conjunto vallisoletano del Cetransa-Dismeva El Salvador, demostrando la diferencia de nivel existente entre ambos. En los primeros compases del encuentro, el conjunto local se mostró aguerrido, con ganas de agradar al numeroso público pero el bloque inglés controló con precisión de cirujano cada acometida vallisoletana, merced a su contundencia y mayor envergadura. No les costaba derribar a los delanteros vallisoletanos, quienes, desesperados, intentaron penetrar la férrea línea defensiva inglesa sin cosechar un resultado positivo. Los jugadores ingleses ofrecieron el cien por cien de su rendimiento. No placaban, más bien derrumbaban cada intentona local, convirtiendo en ataques estériles cada avance vallisoletano.
El primer ensayo llegó a los cinco minutos, merced a una jugada trenzada tras varias penetraciones que la defensa local no logró repeler. Fue obra del ala Phillips, quien junto con A. Tait protagonizó la mayoría de los ensayos ingleses -3 cada uno-. Aparte, traspasaron la línea de ensayo otros cinco jugadores ingleses. La línea de tres cuartos protagonizaron un encuentro soberbio. Sus cambios de ritmo y rápidas internadas humillaron a los zagueros vallisoletanos, impotentes ante el caudal ofensivo de los ingleses. Sin embargo, mientras el cansancio no hizo mella, los vallisoletanos consiguieron controlar relativamente las embestidas de los Newcastle Falcons: 3-19 a cinco minutos del final de la primera parte. Pero a medida que las fuerzas comenzaron a flaquear, el recital británico se convirtió en una obre de arte.
Al descanso el resultado era de 3-24, aunque una vez comenzó el segundo período el conjunto inglés sacó de nuevo la apisonadora para allanar una victoria abultada que reflejase la diferencia abismal entre ambos conjuntos. El Cetransa-Dismeva El Salvador perdía la pelota antes de pestañear y, cuando abría los ojos, un velocísimo jugador inglés atravesaba el campo hacia la línea de ensayo. Los locales estaban fundidos. No obstante, lograron aunar energías para que su capitán, Iván Criado Garrachana, anotase un ensayo de tesón, de los suyos, que provocó el delirio en la grada. Aunque, este jolgorio se tiñó de pesimismo y preocupación cuando el neozelandés de El Salvador Shaan Stevens tuvo que retirarse aquejado de un fuerte dolor en la rodilla.
El árbitro fue benévolo con los vallisoletanos al pitar el final del partido un minuto y medio antes de la conclusión del tiempo reglamentario. Algo que enfadó a los ingleses en su afán por dar lo mejor a lo largo de los ochenta minutos.
El primer ensayo llegó a los cinco minutos, merced a una jugada trenzada tras varias penetraciones que la defensa local no logró repeler. Fue obra del ala Phillips, quien junto con A. Tait protagonizó la mayoría de los ensayos ingleses -3 cada uno-. Aparte, traspasaron la línea de ensayo otros cinco jugadores ingleses. La línea de tres cuartos protagonizaron un encuentro soberbio. Sus cambios de ritmo y rápidas internadas humillaron a los zagueros vallisoletanos, impotentes ante el caudal ofensivo de los ingleses. Sin embargo, mientras el cansancio no hizo mella, los vallisoletanos consiguieron controlar relativamente las embestidas de los Newcastle Falcons: 3-19 a cinco minutos del final de la primera parte. Pero a medida que las fuerzas comenzaron a flaquear, el recital británico se convirtió en una obre de arte.
Al descanso el resultado era de 3-24, aunque una vez comenzó el segundo período el conjunto inglés sacó de nuevo la apisonadora para allanar una victoria abultada que reflejase la diferencia abismal entre ambos conjuntos. El Cetransa-Dismeva El Salvador perdía la pelota antes de pestañear y, cuando abría los ojos, un velocísimo jugador inglés atravesaba el campo hacia la línea de ensayo. Los locales estaban fundidos. No obstante, lograron aunar energías para que su capitán, Iván Criado Garrachana, anotase un ensayo de tesón, de los suyos, que provocó el delirio en la grada. Aunque, este jolgorio se tiñó de pesimismo y preocupación cuando el neozelandés de El Salvador Shaan Stevens tuvo que retirarse aquejado de un fuerte dolor en la rodilla.
El árbitro fue benévolo con los vallisoletanos al pitar el final del partido un minuto y medio antes de la conclusión del tiempo reglamentario. Algo que enfadó a los ingleses en su afán por dar lo mejor a lo largo de los ochenta minutos.
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