miércoles, diciembre 30, 2009

Los secuestradores no respetan ni a un campeón del mundo

Japie Mulder, campeón del mundo con los 'Springboks' en 1995, su mujer y sus tres hijos fueron secuestrados durante unas horas por cuatro hombres armados, cuya pista está siendo seguida por la policía sudafricana. "Los secuestradores nos dijeron a mi esposa y a mí que debíamos cuidar a los niños y asegurarnos de que estaban a salvo. De lo contrario Dios les castigaría si los niños resultaban heridos", afirmó Mulder a la prensa local.Mulder iba conduciendo tranquilamente su coche cuando sintió que lo golpeaban por detrás; se apeó para ver los daños que había sufrido el coche y se encontró el cañón de un arma de fuego delante de sus narices. La mujer de Mulder y sus hijos fueron introducidos a la fuerza en el automóvil de los secuestradores y al deportista le tocó ser encerrado en el maletero. Los delincuentes obligaron a Mulder a darles la tarjeta de crédito y el número secreto y al cabo de tres horas lo soltaron con el resto de su familia. El coche de la familia Mulder fue hallado por la Policía más tarde en el escenario de un accidente de tráfico. El ex tres cuartos centro jugó con los 'Springboks' entre 1994 y 2001, alcanzando la meritoria cifra de 34 'caps', y formó parte de la selección sudafricana que en 1995 se proclamó campeona del mundo frente a los 'All Blacks', un hito no sólo en la historia del deporte sudafricano, sino en la del propio país, ya que Mandela supo utilizar dicho evento para unificar un país dividido por el apartheid. Una historia que Clint Eastwood ha llevado al cine con su película 'Invictus'. El índice de criminalidad de Sudáfrica es uno de los mayores del mundo, con más de 18.000 asesinatos al año y más de 57.000 delitos graves cada día, según las estadísticas oficiales, por lo que, de algún modo, se puede decir que Mulder ha tenido suerte.

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